Siniestralidad vial: el 20% de los argentinos no está de acuerdo en definirlo como una epidemia
En los últimos días, con la llegada del COVID-19 a la Argentina -conocido popularmente como coronavirus-, se comenzó a plantear el término epidemia entre las conversaciones de los ciudadanos. Sin dudas, dicha enfermedad cambió radicalmente la manera en la que las personas toman recaudos y precauciones en sus vidas.
Sin embargo, si se analizan los datos a nivel global, la accidentología vial también tiene características de epidemia. Y, en rigor, hay epidemias que quedan supeditadas a cuestiones de agenda y hay otras que suceden a diario y no llegan a considerarse como tal.
Existe un número sostenido de víctimas fatales ocasionadas por los accidentes viales. De hecho, la Organización Mundial de la Salud sostiene en sus informes que cada año fallecen en el mundo cerca de un millón y medio de personas a causa de siniestros viales. Además, la OMS agrega que entre 20 y 50 millones de personas sufren traumatismos y que gran parte de los heridos queda con graves secuelas, incluidas las discapacidades permanentes.
En lo formal, los accidentes de tránsito constituyen una epidemia mundial para la entidad, y en ese sentido, Argentina no está al margen de dicha realidad, ya que ocurren 800 mil siniestros viales por año.
“En todo el mundo hay accidentes viales que resultan evitables. Aunque la pandemia del coronavirus y la epidemia de la siniestralidad vial son dos problemáticas distintas, podemos sí marcar un paralelismo en cómo prevenirlas y erradicarlas: que la sociedad civil tome nota del riesgo y actúe responsable y solidariamente para reducir la cantidad de víctimas”, comentó a infobae Facundo Jaime, vocero del Observatorio Vial de CECAITRA, cámara que agrupa a las empresas productoras de software vial en nuestro país.
Qué dicen los números
Según un informe del Observatorio Vial de CECAITRA, sobre 600 casos de Capital Federal y AMBA, un 75% de los entrevistados coincide con la Organización Mundial de la Salud con respecto a que “existe una epidemia de accidentes viales”. De ese porcentaje, un 32% se siente “muy de acuerdo” y, en tanto, el otro 43% se advierte “algo de acuerdo”. Mientras tanto, un 19% “no está de acuerdo” con la definición y otro 6% se manifiesta “muy en desacuerdo” con la OMS.
De esta manera, Jaime destacó la importancia de lograr un gran compromiso por parte de los ciudadanos para que las tasas de muertes en la vía pública desciendan. “Hay que hacer un esfuerzo para tratar de bajar esos números. Pero no solo en Argentina, este es un cambio que debe darse a nivel global. Por eso, de nuestra parte, vale recalcar que es muy importante el apego a las normas y que debemos sumar una conciencia mayor a propósito de los peligros que suponen las imprudencias o negligencias al conducir”, comenta el vocero. Y agrega: “Entre todos estamos trabajando para mejorar la conciencia vial, pero todavía queda mucho por hacer”. Indudablemente, el porcentaje de accidentes y muertes en la Argentina constituye una de las deudas pendientes con respecto a la salud vial en el país.