Las 7 razones para adoptar a un perro de un refugio y llenar tu vida de amor
En varias ocasiones se ha dicho que la Cámara de Empresas de Control y Administración de Infracciones de Tránsito de la República Argentina (CECAITRA), que se especializa en nuclear a las empresas creadoras de software viales, realizó un sondeo en más de 1.800 hogares de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires sobre el abandono de animales en la época de verano.
En este orden, uno de los indicadores que más llamó la atención fue el siguiente: “La dificultad para viajar con una mascota al salir de vacaciones aumenta el abandono de animales en verano”. Ante eso, el 54% de los encuestados aseguró estar muy de acuerdo con el concepto mientras que el 22% algo de acuerdo. Es decir, 8 de cada 10 personas coincidieron.
Por ende, en la Argentina también hay varios refugios de animales que se encargan de combatir el maltrato animal, aunque son labores titánicas. La función de estos espacios es que los animales para darles puedan recibir atención veterinaria, vacunas, alimento, cuidado de higiene y sobre todo el cariño de una familia que se comprometa a cuidarlo como debe ser.
Entre las razones que existen para adoptar un perro de un refugio están las siguientes:
- En estos centros de protección animal se pueden conseguir peludos de cualquier raza, edad y tamaño.
- Son perritos que demandan mucha atención y cariño, pues se criaron en ambientes hostiles en la mayoría de los casos. Pero al final del día también son amorosos y agradecidos.
- Adoptar un perro de refugio es como salvarle la vida a un can, pues hay algunos que por su edad a veces no son llevados a un hogar y merecen ser felices.
- Mundialmente se estima que 4 millones de perros son adoptados desde los refugios, en su mayoría necesitados de afecto que buscan un hogar.
- Los criaderos de perros siempre están vigilantes de su salud para que se desarrollen como debe ser.
- Algunos perros de refugios ya están entrenados para hacer sus necesidades afuera de la casa.
- Los perros adultos también merecen otra oportunidad y por lo general ocupan estos refugios.
Vale aclarar que no todos los perros envejecen de la misma forma ni a la misma edad. Según la Asociación Americana de Hospitales para Animales (AAHA) esta fase de la vida se describe como “una mascota envejeciendo”. Así pues, un gran danés, por ejemplo, inicia su proceso de envejecimiento a los 5 años mientras que un chihuahua llega a este status a los 11 años.