Rutas sin venta de alcohol: cinco de cada diez personas está de acuerdo con que se creen “corredores secos”
Rutas con alcohol cero o "corredores secos". La idea se retoma cada tanto, pero nunca prospera. En su momento, a lo máximo que se llegó fue a la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas en las estaciones de servicio. Por eso, sorprende saber que cinco de cada diez personas estaría de acuerdo con que rija una suerte de ley seca en los paradores del camino. Además, siete de cada diez considera que debería haber más controles de alcoholemia. Estas son las principales conclusiones de un estudio realizado por el Observatorio Vial de Cecaitra, la cámara que nuclea a las empresas productoras de software vial.
El relevamiento fue realizado en la Ciudad y el Gran Buenos Aires. El 71% de los entrevistados pidió más controles de alcoholemia, el 11% consideró que no había que aumentarlos y un 18% no estuvo de acuerdo con ninguna de esas respuestas.
Entre las mujeres, el 75% abogó por la ampliación de la fiscalización en materia de alcohol, mientras que el porcentaje disminuyó a un 67% entre los hombres encuestados.
El 57% de los entrevistados consideró una buena iniciativa prohibir la venta de alcohol en las rutas. Un 22% no estuvo de acuerdo y un 21%, dijo que no sabía.
En 2008, el Senado aprobó un proyecto de seguridad vial que prohibía vender bebidas alcohólicas a la vera de las rutas nacionales. Pero en Diputados se dio marcha atrás con ese punto.
En la encuesta de Cecaitra, la gente opinó también sobre otras cuestiones centrales en materia de seguridad vial. El 83% se mostró conforme con una ley que empezará a regir en abril, cuando será obligatorio el uso de cinturón de seguridad en los micros de larga distancia. Para entonces habrán concluido los seis meses de plazo que estableció la ley para que se incorporen cinturones en todos los asientos de los ómnibus.
En línea con otro informe difundido por Clarín esta semana, el 73% de los encuestados afirmó que el nivel de respeto de los argentinos por las normas de tránsito es bajo o muy bajo. Pero al mismo tiempo, el 66% aseguró tener un respeto alto o muy alto de las normas. El 34%, en cambio, reconoció que las respetaba poco. Y el 80% afirmó que las faltas de tránsito se evitarían si las penas fueran más altas o si hubiese más control.