Suelto y peligroso
El peso de un objeto suelto en un vehículo puede incrementarse de 30 hasta 60 veces si acontece un impacto imprevisto, circulando a 50 km/h.
Alcohol en gel, mochilas, llaves, cajas de pañuelos y celulares pueden convertirse en auténticos proyectiles que aumentan el riesgo de los ocupantes de sufrir lesiones, heridas graves e incluso la muerte.
Cuando se produce una desaceleración brusca, los objetos que viajan en el auto, al igual que las personas, continúan con la velocidad que llevaba el vehículo. Así, se produce el riesgo de las cosas sueltas, incluso las más pequeñas, impacten y rompan el parabrisas o golpeen y lastimen a los ocupantes.
El Observatorio Vial de CECAITRA indagó sobre el tema y realizó una encuesta telefónica en hogares de CABA y del Gran Buenos Aires. En primer lugar, preguntó “¿Cómo evaluaría el nivel de peligrosidad de trasportar las compras de supermercado u otro tipo de objetos sueltos en el habitáculo de un auto?”. Allí, sólo el 15,7% indicó que lo considera peligroso: un 7,2% en nivel alto y un 8.5% muy alto. Además, para 4 de cada 10 (41.8%), el nivel de peligrosidad es muy bajo y para el 30.5% es bajo.
Si se considera la edad de encuestados, casi el 10% de los adultos de 50 a 64 años aseguró no saber la respuesta y en los mayores de 65 años, el porcentaje ascendió a 18.5%.
Así es como recomendamos no llevar cosas sueltas y aprovechar la guantera y espacios de guardado con tapa de cada vehículo. Bolsos y mochilas, ponerlos siempre en el baúl. Y en el caso de morrales o carteras de las mujeres, donde se lleva billetera y documentos, no dejarlos nunca sobre el asiento, ya que además, es una invitación a los cacos de semáforos y motochorros. La mejor opción, ubicarlos y trabarlos debajo de la butaca del acompañante.
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